Dale la bienvenida a un nuevo año lleno de oportunidades para mejorar tu salud y bienestar a través de una dieta equilibrada. Todo puede resultar mejor si haces conciencia de lo que realmente vale la pena y es importante. Te comparto algunos consejos prácticos para comenzar y mantener una dieta saludable durante todo el año.
La planificación es clave
Antes de comenzar, tómate el tiempo para planificar tus comidas, colaciones o meriendas. La planificación te ayuda a evitar decisiones apresuradas y opciones poco saludables. Crea un menú semanal, incluyendo una variedad de alimentos que te proporcionen los nutrimentos necesarios. Haz tu lista de compras en base a tu menú.
Ponle variedad a tu plato
Asegúrate de incluir una variedad de alimentos en cada comida para garantizar una ingesta equilibrada. Recuerda el plato del buen comer con muchas verduras y frutas que son las que más vitaminas, fibra y antioxidantes tienen. Incluye suficientes proteínas magras, modera la cantidad de carbohidratos complejos de granos enteros. Todos en equilibrio deben ser parte de tu dieta diaria.
¡Ponle colores a tu plato, especialmente de la gran variedad, riqueza de verduras y frutas que tenemos en nuestro país!
Una correcta hidratación
No subestimes el poder del agua, mantente bien hidratado durante todo el día. El agua es esencial para muchas funciones corporales, incluyendo la digestión, la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas. Recuerda que sentir sed significa que ya ha comenzado la deshidratación, bebe agua inmediatamente.
Suplementos nutricionales
Aunque una dieta balanceada es fundamental, a veces puede ser difícil obtener todos los nutrientes necesarios solo a través de los alimentos. Considera la posibilidad de incorporar suplementos nutricionales de alta calidad para asegurarte de cubrir todas tus necesidades.
Lo ideal es consultar a un nutriólogo o profesional de la salud para saber cuáles y en qué cantidad.
Escucha a tu cuerpo
Aprende a escuchar las señales de tu cuerpo, come cuando tengas hambre y detente cuando estés satisfecho. Presta atención a cómo te sientes después de comer diferentes alimentos y ajusta tu dieta haciendo conciencia de lo que realmente necesita tu cuerpo. No siempre lo que más se antoja es lo mejor.
Moderación, no privación
Disfruta de tus alimentos favoritos con moderación, privarse de ciertos alimentos puede llevar a antojos y atracones. En lugar de eso, encuentra maneras saludables de incluir tus placeres culinarios en tu dieta sin excesos. Busca alternativas saludables para esos antojos, por ejemplo; manzana o pera al horno con canela, verdura picada con limón y chile o un panqué casero con harina integral y/o con avena.
Mantén una rutina de ejercicio
La actividad física es clave para una vida saludable, encuentra una rutina de ejercicio que disfrutes y que se adapte a tu estilo de vida, desde caminar hasta bailar o practicar algún deporte como fútbol. Hay muchas opciones para mantenerte activo.
Encuentra algo que disfrutes para incorporarlo a tu estilo de vida, el ejercicio te ayuda a estar más consiente de tu estado de salud y por ende te ayuda a tomar mejores decisiones.
Recuerda, el viaje hacia una dieta saludable es único para cada persona. ¡No te apresures y celebra cada pequeño logro! Si tienes preguntas específicas o necesitas orientación personalizada, no dudes en consultar a un nutriólogo o profesional de la salud.
Vive con equilibrio y come saludable. ¡Hazlo de manera consiente!
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