La palabra dieta significa todo lo que comemos en nuestro día. Lo ideal es que si tienes hábitos que mejorar lo hagas de manera consiente y mejores tu alimentación de manera habitual, como parte de tu vida. Una dieta saludable es fundamental para mantenernos en forma y proteger nuestra salud a largo plazo.
Aquí tienes cinco consejos simples para lograrlo:
Prefiere alimentos integrales:
Opta por granos enteros en lugar de granos procesados, ya que estos últimos carecen de fibra y nutrientes esenciales. Elige papa, camote, arroz y harinas integrales en vez de blancos. Las frutas y verduras frescas también son imprescindibles, ya que proporcionan energía, fibra dietética, vitaminas y antioxidantes que benefician la salud de diversas maneras. Recuerda que una fruta entera trae la fibra, mientras que un jugo natural colado la pierde. Por ejemplo, dos naranjas enteras y media taza de jugo de naranja natural aportan la misma cantidad de energía pero en circunstancias de salud normal, va a ser mejor elegir una fruta entera con todo y la fibra ya que esos carbohidratos que aportó la fruta, el cuerpo las va a metabolizar de manera distinta gracias a la fibra, que además aporta mayor saciedad.
Equilibra tus fuentes de proteínas:
Tanto las proteínas animales como las vegetales son importantes, pero intenta limitar el consumo de carnes procesadas y rojas, ya que se han relacionado con ciertos problemas de salud. Incluye huevo, carnes blancas como pollo y pescado, leche y quesos bajos en grasa y recuerda intentar que en cada comida haya alguna fuente de proteína. Las proteínas vegetales, como las leguminosas como frijol, lenteja y habas también son excelentes alternativas de proteína que debemos aprovechar en nuestra dieta.
Elige grasas saludables:
Elige alimentos ricos en grasa vegetal, como las que se encuentran en el pescado, el aguacate, las aceitunas, el aceite de olivo, las nueces y las semillas. Evita las grasas trans y limita el consumo de grasas saturadas.
Asegúrate de obtener suficientes micronutrientes:
Incluye una variedad de frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas y minerales en tu dieta para garantizar que estés obteniendo todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente. Especialmente revisa que tengas niveles adecuados de vitamina D y antes de suplementarte consulta a un profesional de la salud ya que los excesos de vitaminas tampoco son buenos para la salud.
Mantente hidratado:
Beber suficiente agua es fundamental para mantener la salud y el bienestar. El agua no solo te mantiene hidratado, sino que también ayuda a transportar nutrientes y mantener el equilibrio de la temperatura de tu cuerpo.
Siguiendo estos simples consejos, puedes mejorar tu dieta y tu salud en general. Recuerda que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia a largo plazo. ¡Empieza hoy mismo a cuidar tu alimentación!
Bibliografía:
Cena H, Calder PC. Defining a Healthy Diet: Evidence for The Role of Contemporary Dietary Patterns in Health and Disease. Nutrients. 2020 Jan 27;12(2):334. doi: 10.3390/nu12020334. PMID: 32012681; PMCID: PMC7071223.
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